Toda mi vida he escrito. Es una pasión y un gusto del que no puedo abstraerme.
Hasta hace muy poco, la única forma de lograr que se leyera lo escrito por uno era tener un editor amigo que quisiera publicarlo, y yo nunca lo tuve. Afortunadamente hoy existen estos espacios, donde para ser criticado o alabado uno puede compartir con amigos, colegas, conocidos y extraños sus pensamientos.
Espero que los míos, que comparto con todo respeto, sean de vuestro agrado.